Prácticas en el consumo de frutas y hortalizas en hogares de dos comunidades de la zona rural del municipio de Turbo, año 2010.

Abstract

RESUMEN DEL PROYECTO: La alimentación se considera una acto muy complejo, en el cual se configuran las dimensiones nutricional y simbólica, donde entran en juego factores biológicos, genéticos, psicológicos y culturales, en este, los alimentos consumidos brindan sustancias bioquímicas y la energía necesaria para subsistir, pero también se incorporan propiedades morales y comportamentales, configurándose como una acto dinámico y particular para cada grupo poblacional.Las elecciones y consumo alimentario se hacen teniendo como referente características como el gusto, el poder de la saciedad y de la economía de los alimentos. Dichas características se encuentran con mayor frecuencia en los alimentos industrializados, no obstante las frutas y hortalizas, no se encuentran entre las prioridades alimentarias principalmente en poblaciones con bajo acceso económico, debido a su sabor y bajo poder de saciedad.La situación anterior se presenta a pesar de los efectos positivos que tienen sobre la salud, por su alto contenido de macro y micronutrientes que ejercen funciones específicas sobre el organismo. La Organización Mundial de la salud (OMS) recomienda el consumo de cinco porciones de frutas y hortalizas al día (equivalente a 400 gramos al día), para lo cual han surgido planes, programas y proyectos del orden internacional que operativizan estrategias alrededor del tema. Sin embargo, hasta el momento no se han obtenido logros significativos, lo cual es considerado como un factor de riesgo para la salud, causante de una alta incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles, muertes y alto costo en salud en el mundo, principalmente países considerados en desarrollo.