Acciones disruptivas dentro del aula: entre la identidad y la resistencia del joven campesino
Documents PDF
Abstract
Esta investigación se desarrolla en un contexto educativo urbano, del municipio de
Manzanares en el departamento de Caldas, a través de un enfoque incluyente que toma dentro de la población objeto de estudio, jóvenes campesinos, que asisten al aula regular. Se busca identificar a través de sus narrativas, la manera en la que configuran su sentido de identidad, fortalecen su reconocimiento y asumen actitudes de resistencia simbólica ante las problemáticas de su territorio. Como objetivos del estudio, se encuentra la comprensión de los silencios territorializados, concepto apropiado dentro de la investigación para hacer referencia a las omisiones que los jóvenes hacen frente a situaciones de conflicto, vulneración de derechos, exclusión o la falta de acompañamiento por parte del Estado que se identifican en el territorio. La
metodología tiene un enfoque cualitativo y se desarrolla a partir de un proceso de Investigación Acción-Creación (IAC), que apoya la configuración de nuevos imaginarios, para reemplazar aquellos que han sido construidos a partir de las creencias, los miedos y las experiencias negativas, permitiendo que las docentes acompañantes fortalezcan el desarrollo de la identidad en el marco de otro concepto de justicia social. Dentro de las técnicas e instrumentos que acompañan el desarrollo de la propuesta, se encuentran los grupos focales para el diseño y aplicación de talleres que les permiten dar cuenta de sus necesidades, expectativas, al tiempo que se fortalece su capacidad para narrar su propia realidad. Para lograr una delimitación dentro del ejercicio de las narrativas, se proponen como categorías de análisis de la investigación: el reconocimiento, la construcción de identidad y la escritura como expresión de resistencia, presentando la elaboración de textos narrativos como una práctica disruptiva que favorece la exteriorización de sentimientos, percepciones e inconformidades. En el estudio se concluye que
el papel de la escuela es preponderante para promover procesos de identidad de los jóvenes en el contexto rural, fortaleciendo su participación y su inclusión.